Nace la necesidad de convertirse en otro tipo de persona, un nómada del conocimiento, capaz de aceptar sin miedo y hasta con emoción cualquier reto haciendo del mundo una zona confortable.
El nómada es capaz de sobrevivir en esta vida más compleja, que obliga a mantener una red con más relaciones en su día a día (reales y virtuales, online y offline, síncronas y asíncronas). Sus capacidades interpersonales sustituyen al liderazgo jerárquico tanto dentro del equipo, como dentro de la empresa con los partners y stakeholders.
Está habituado a hacer uso de infinitas fuentes de conocimiento, sabiendo apalancar su red de contactos y su conocimiento y sabe elegir la mejor metodología en cada momento para resolver problemas cada vez más complejos, más multidisciplinares, más impredecibles y más integrados con otras áreas de la empresa y fuera de ella.
Parece que se necesitan superhombres para el futuro.
La formación ejecutiva tiene que tender a transformar al directivo actual, porque su obsolescencia está programada, pero también porque la solución de problemas, cada vez más, requiere de características que eran innecesarias hace unas décadas.
¿Se centra la educación ejecutiva para convertirnos a todos en knowmads? Por ahora parece que no.
¿Cómo será la formación ejecutiva del futuro?
Mi primera respuesta ante esta pregunta es que muchos de los axiomas del pasado desaparecerán irremediablemente y los MBAs de USD 80.000/año serán muy difícilmente justificables. Sus majestuosos edificios, los annual Alumni Meetings, sus profesores académicos con canas, sus aulas y sus campanas de Gauss, creo que pasarán a ser un vestigio del pasado.
La realidad del aprendizaje será muy diferente y el objeto del aprendizaje en una “escuela de negocio” pasará a ser la transformación real del individuo en un resolutor de problemas, más potente, flexible y conectado, y no la adquisición del conocimiento necesario para gestionar una empresa.
Esto ya nos lo decían los algunos de nuestros alumni de la 1ª y 2ª promoción de intra|DISRUPT:
El conocimiento está en las personas.
Parece una obviedad decir que, directa o indirectamente, TODO el conocimiento está en las personas.
Se puede recurrir a la persona directamente, (el consejo de un experto, amigo, compañero, consultor o profesor) o indirectamente a través de los contenidos que ha generado (la lectura de un blog, libro o navegando en los TEDs, Youtube, Linkedin Learning y UN largo etc.), pero al final, el conocimiento está en las personas.
Los programas formativos (MOOCs, clases magistrales o particulares, MBAs o programas in company etc) son todos formas distintas de trasladar ese conocimiento de unos a otros.
Ya sea en papel, bits o cafés compartidos, toda esta constelación de datos podríamos verlo como un libro de infinidad de hojas.
NO FALTA CONTENIDO que consultar cuando necesitas aprender o simplemente eres curioso. Es la tecnología la que hoy facilita la creación, publicación y el consumo de contenidos y conocimiento -y muchas veces de forma gratuita-.
¿Cómo serán las plataformas educativas del futuro?
Personalmente, apuesto firmemente por una educación ejecutiva basada en plataformas de aprendizaje. En estos entornos, se alcanzará la excelencia en el saber hacer, manejando metodologías y apalancando el bagaje de los demás (participantes en el programa y conocimiento externo) para la solución de problemas.
Las plataformas del futuro tendrán propuestas diversas que generalmente serán:
1. Transformadoras
- El objetivo explícito de la formación será transformar al individuo en un líder mejor.
- La base de la transformación serán las relaciones con los demás y el entorno, y en el progreso a través de la gestión constructiva del network que suponen estas relaciones como referentes de conocimiento.
2. De aprendizaje práctico
- Práctico y en tiempo real sobre casos reales (learning by doing).
- Basado en proyectos (PBL o project based learning).
- Eminentemente colaborativo (learning from other, learning by teaching).
- Autodidacta, apalancado sobre el conocimiento disponible como ingrediente necesario aprendiendo a explotarlo eficientemente.
3. Ubicuas
- La tecnología es irremediable, y permitirá un aprendizaje acorde con la vida real multidimensional, multidispositivo, blended, multimedia, glocal, global y local, presencial y virtual, asíncrona y síncrona…
4. Facilitadas y “coacheadas”
- Los profesores evolucionarán hacia facilitadores que acompañan al grupo en el aprendizaje (la masterclass la podrán disfrutar en vídeo).
- Un Sherpa (coach), asistirá al alumno en su viaje de transformación personal hacia el “directivo del futuro”.
5. Servicio de transformación continua
- La transformación se dará de forma continuada en función de las necesidades del alumno.
6. Servicio “de por vida” por suscripción
- El perpetuo cambio no cesará y, por suerte o por desgracia, el proceso de aprendizaje no tendrá fin.
- Se convertirá en un servicio por suscripción sin permanencia.
7. Ad-hoc y a medida
- “Learning just in time” en vez de “learning just in case”.El aprender será un recurso para solucionar problemas esperados, pero también como solución para problemas que AHORA no sabemos cómo resolver.
- Debe de ser como un seguro al que recurrir en momentos de problema (similar al hangar en Matrix).
- El alumno elegirá los caminos y capacidades que quiera adquirir y potenciar al elegir los casos que quiere resolver.
8. Certificada vs validada
- En un mundo flexible, global y diverso, no basta con un ranking para entender el valor que un individuo puede aportar a tu organización, proyecto o equipo.
- El proceso formativo del futuro podrá certificar las capacidades concretas que el individuo adquiere a lo largo de su vida formativa.
Las plataformas educativas validarán por bloques, habilidades, experiencias y desempeño de los alumnos.
El mercado de la formación de ejecutivos del futuro, será una pugna entre plataformas para ganar la fidelidad de sus clientes, que buscarán el mejor servicio para conectarse, aprender y, en definitiva, ser mejores profesionales que logren todos sus retos.
Transformarse en nómada con Osmotic
El entorno que plantea OSMOTIC, permite a la empresa crecer a través del individuo, siendo éste el elemento determinante en los proyectos del futuro. Para ello, contamos con varios programas:
Resolviendo casos reales con problemas reales, el alumno se conocerá a sí mismo en sus fortalezas y debilidades y aprenderá asistiendo a otros y apoyándose en ellos. La colaboración constante va a ser la base para adquirir maestría en la gestión del network y las relaciones con los demás.
Es la sucesión de situaciones diversas y puntos de vista contrapuestos en la resolución de problemas, lo que les hará entender el abanico de caminos que se abren a cada decisión y buscar la mejor forma de alinear sus objetivos, convirtiéndose en los CEO de su propia vida.
En OSMOTIC queremos aceptar el reto de liderar esta disrupción en el sector del aprendizaje de los ya formados.
2ª parte de un artículo publicado originalmente en el año 2017 en createch540.com